lunes, 17 de septiembre de 2012

Lo prometido es deuda.

Antes de venir a Londres, en el comienzo de mi aventura, un "murto" que anda por aquí me prometió que me iba a llevar a uno de los lugares más famosos y turísticos de Londres: Camden Town. Pues bien, pasaron los meses, llegaron las lluvias y volví a España sin poner un pie allí. Pero hace unas semanas por fin me pude deleitar con esa maravilla de lugar.
Lo primero decir, que no hay palabras para describirlo. Hay que verlo. Es un batiburrillo/mercadillo laberíntico de tiendas, kioskos y puestecillos. Un espacio impresionante.
Antiguamente era un lugar donde abundaban cuadras de caballos, por eso no es extraño encontrarse cada cuatro pasos estatuas de estos animalillos y referencias a ellos.

Tiene un canal a su lado donde es muy típico sentarse en la orilla a disfrutar de uno de los muchos platos internacionales que puedes encontrar (yo me decanté por el pollo Korma de la comida india. ¡Buenísimo!).
O bien sentarte en una scooter mientras te deleitas con la vista del canal y saboreas una crêpe recién hecha y un smoothie de tus frutas favoritas.



Si tenéis la oportunidad, os recomiendo que esperéis a marcharos cuando baje un poco el sol (aunque también podéis quedaros de parranda por ahí), ya que encienden las luces de los puentes y algunos locales y es más bonito aún.

Se me coló un famosillo en esta imagen.

Yo estoy deseando volver, ya que no vi ni fotografié todo lo que me hubiera gustado. Aquí os he mostrado una ínfima parte de lo que es Camden. Faltan sus famosas fachadas con enormes objetos colgando de ellas, el ambiente trasgresor que se respira, los mil y un estudios de tatuajes (lo siento, mamá y papá, pero aquí un tatuaje cae, fijo). 
En fin, que es visita obligatoria si venís a Londres.


Y otra cosa. Tengo un proyecto en mente con este blog. Quiero obligarme a publicar más a menudo, así que pronto habrá más cosillas por aquí y os explicaré de qué va la cosa.
Nos vemos pronto. Besos y abrazos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario