miércoles, 6 de junio de 2012

Una semana extraña...

Como todos os podéis imaginar, llevar un blog al día es una tarea casi imposible para alguien tan poco constante como yo. Y como además, no consigo contaros todo lo que he hecho de aquí atrás, pues intentaré ir más o menos al día y si puedo ir relacionando algunas cosas con otras que ya han pasado, pues os las iré escribiendo.
Bien. Dicho esto, posiblemente la semana pasada haya sido la más decepcionante y a la vez la que más fuerzas me ha dado para seguir aquí.

Para empezar, el fin de semana duró cuatro días (de sábado a martes) por el jubileo del 60 aniversario del reinado de Isabel II, y de todo lo que había preparado por la zona y a lo que yo tenía planeado acudir, al final no hice nada. El primer motivo es que el tiempo no acompañaba. Sin ir más lejos, el domingo fue el desfile de barcos por el Támesis y lo vi por la televisión mientras por la ventana me deleitaba con la abundante lluvia que caía sobre las cabezas de la pobre gente que sí había acudido a presenciarlo. Un domingo tranquilo, de esos que me gustan a mi.

Por otro lado, el sábado se celebraban por todos los barrios pequeñas fiestas vecinales, con todos los jardines decorados con la bandera del Reino Unido y a las que la gente acudía con los colores de la misma (es alucinante el fervor que siente esta gente por su país y su reina).
Yo iba a ir a una, que se hacía cerca de mi college y a la que creía que acudirían más compañeros. De hecho fui, pero me encontré con un montón de matrimonios con sus hijos pequeños y ni rastro de nadie que yo conociera. Así que disimulando y haciendo como que iba a esperar alguien en la calle, hice mutis por el foro y se me presentó la difícil decisión de qué hacer a continuación. Sabía que tenía que comer, y no quería volver a casa porque además era mi día libre, así que, a pesar de ir más sola que la una, entré en un pub a disfrutar de la comida inglesa.
Para daros envidia a los que disfrutáis comiendo: ni Foster's Hollywood ni Mcdonals (ni siquiera mis hamburguesas). Las mejores hamburguesas que he probado me las he comido aquí, y solo llevo dos desde que llegué. Y otra cosa, para los seguidores de "Cómo conocí a vuestra madre", los pubs son como el bar McLaren de la serie. El mismo tipo de ambiente y decoración. 
Aquí están abiertos todo el día, primero para servir los copiosos desayunos, después para el lunch como dicen aquí, y a partir de las 6 de la tarde, ya va comenzando la transformación. Ponen musiquilla (he de decir, que me vuelvo loca con la música de los pubs, porque no hay ni una canción que me guste más que la anterior, de estilo pop-rock-alternativo, como me gusta a mi) y la van subiendo de volumen conforme van pasando las horas. (En estos momentos no tengo imágenes propias y no me parece bien cogerlas de internet, así que otra cosas más por la que tendréis que esperar, sorry).
Pues eso, que acabé comiendo conmigo misma y me retiré a casa tan pronto como tuve ocasión, nada emocionante.
Veo que esto se alarga, así que mañana continuaré detallando la semana pasada (es que dio para mucho).
Besos y abrazos para todos.

1 comentario:

  1. Que mala suerte lo del tiempo.
    Aqui hace un calor de los sofocantes que casi no dejan respirar....
    ANIMO :)

    ResponderEliminar